viernes, 22 de octubre de 2010

El Marqués de Pombal

Sebastião José de Carvalho e Melo, Marqués de Pombal y Conde Oeiras fue el Primer Ministro más importante de la historia portuguesa. Estricto ejecutor del despotismo ilustrado, vivió entre 1699 y 1782. Gran impulsor de la modernización de Portugal durante el reinado de José I, para el que fue su primer ministro durante 27 años.

Gobernó con mano de hierro tanto para los más desfavorecidos como para la nobleza. Abolió la esclavitud en las indias, controló los actos de fé de la inquisición portuguesa. Ejecutó un plan muy definido para modernizar la administración del estado y a la misma vez promovió la creación de industrias y el movimiento mercantil en la nación. Reformó la Universidad de Coimbra, estableció la 'denominación' de vinos del Duero en Oporto, estimuló fiscalmente a las empresas que producían para consumo interno, fundó el Banco Real,.... Ah, y expulsó a los Jesuitas, cerrando la Universidad de Évora.

Pero destaca especialmente por la reconstrucción de Lisboa tras el terremoto de 1755: "¿Y ahora? Se entierra a los muertos y se da de comer a los vivos". Escapó, al igual que el Rey porque se encontraba fuera, ese día de Todos los Santos. Rediseñó la ciudad con un grupo de arquitectos, planteándola para soportar futuros terremotos. Esa es la Baixa Pombalina, de calles en cuadrícula y que reconocéis ya.

Otro hecho por el que destaca es por el proceso a la familia noble de los Távora, a los que ejecutó por traición al rey. Granjeándose la enemistad de la futura reina María I de Portugal que no admitió su dureza en el control.

Un grande entre grandes. El Conde Duque de Olivares de Portugal, pero con menos intrigas, menos guerras europeas y más dedicación a modernizar (de forma absolutista) su país.

Un claro ejemplo. Decidido a mover a las pesquerías de la zona de la sur de Portugal, crea una nueva ciudad de planta cuadricular: Villareal de Santo Antonio. En la frontera con España. Los pescadores descontentos con el traslado, no quisieron el traslado y concentración en esa nueva ciudad. Pues Mombal quemó Monte Gordo, su base de operaciones principal.

En Brasil sobre todo impuso el uso del Portugués y no es tan querido (más bien nada) como en Portugal.

Las imágenes que ilustran esta entrada son de la Praça Marqués de Pombal, donde preside desde su impresionante monolito: la plaza une la Avenida da Liberade (la principal de Lisboa) con el Parque Eduardo VII que ya habéis visto.

Su poder se muestra al representarlo en la estatua con un león a su lado. La estatua fue erigida en 1934.

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